martes, 31 de enero de 2012

Pedir un café


Hoy, otro de estos artículos que son aplicables a Holanda pero pueden perfectamente serlo a muchos otros paises; las diferencias conceptuales en cuanto al café.

Algunos de vosotros, al ir a pedir tranquilamente el café del desayuno a un bar cualquiera, os habréis encontrado con la desagradable sorpresa de que, además de cobraros dos eurazos, os sirven un tazón inmenso de un líquido marrón acuoso que dista mucho de parecerse a aquello que nosotros conocemos como café. Tal vez hayáis pensado que el problema estaba en el establecimiento concreto y hayáis puesto en práctica un segundo intento, ante el cual habréis obtenido idéntico resultado. Quizás incluso hayáis alcanzado una tercera fase, intentando razonar con el camarero conceptos como "short coffee" o "less water". Los que hayáis recorrido esta tortuosa senda del café, sabréis que todo esto es inútil.

Para empezar, debemos explicar que en Holanda el café estándar es lo que nosotros conocemos como café largo (muuuuy largo) o café americano. Además generalmente lo toman sin azucar, aunque esto para nosotros no constituye un problema porque si no nos lo ponen siempre podemos pedirlo (hay que mencionar que en muchos bares siguen sirviendo los terroncitos cúbicos de azúcar clásico, prácticamente extinguidos ya en nuestro país). Total, que mientras que ante la aparentemente inequívoca orden "¡Un café!" nosotros nos topamos con un desagradable tanque de agua sucia, los holandeses en nuestro lugar escupirían un sorprendente brevaje inesperadamente amargo y espeso.


Café americano (u holandés)


¿Qué debemos hacer pues en una cafetería para obtener un café de los de toda la vida? Como dije antes, los razonamientos y circunloquios no sirven. Hay que usar la palabra mágica: EXPRESSO. Tal vez a dia de hoy muchos conociéseis ya este término. Si habéis usado una cafetera nespresso, incluso habreis aprendido el nombre del hermano pequeño del expresso; el ristretto.

Pero para los que no, recalco el concepto: Durante todos estos años, cada vez que tomábamos un café en el bar de en frente, en realidad nos estábamos bebiendo un expresso. Y, si la casualidad nos llevaba a uno de estas cafeterías que ponen expressos tan pequeñitos que sólo cubren hasta la mitad de la taza, lo que nos estaban sirviendo era un ristretto. Me parece que un ristretto es tan específico que sólo podríais pedirlo en Italia. Pero por favor, para moveros por Holanda recordad siempre el termino expresso. A veces hasta funciona.


Expresso
Ristretto

De todas formas puede que llegue un momento en el que os canséis de ir por ahí pagando dos euros por unos expresos que a veces no lo son tanto. Además, dado que en muchos países como Holanda no existe esa bonita tradición española de desayunar tu café con croissant mientras lees el periódico del día, tal vez queráis empezar a preparar vuestros propios cafés en casa. Para estos casos, y mientras no tengáis demasiados prejuicios a la hora de dar dinero a una multinacional como nestlé, os recomiendo las cafeteras nespresso. La mía me ha costado sobre cien euros y con ella se obtienen unos expresos bastante satisfactorios. El siguiente video muestra lo sencillo que es prepararse un café con ella.





¡Si te ha gustado dame un like en Facebook!

Y si no quieres perderte lo próximo, sígueme aquí

2 comentarios :

  1. Arrelo! Šis emiārs zurk. Labo veiksmy.

    ResponderEliminar
  2. Tienes mucha razón con lo de los cafés... menos mal que yo normalmente me lo tomo con leche (lo del cortado, claro ni por asomo) así que me paso el día a base de capuccino, latte (o koffie verkeird)...

    Para casa sin duda lo mejor es tener una buena cafetere y esos eurillos que te ahorras. :)

    Un saludo,
    Sonia.

    ResponderEliminar