viernes, 10 de agosto de 2012

Distintas maneras de entender la publicidad


Cuando acabas de llegar a Holanda y enciendes la televisión es probable que notes un contraste en la calidad de la publicidad. No me refiero a los productos que se anuncian, sino a lo trabajados que están los anuncios en si. Tal vez sea porque aquí no existe la competencia brutal que se da en otros países, ya que al fin y al cabo a la hora de comprar una taza para el café todo el mundo va al blokker de la esquina. Pero el caso es que, aunque sí existen anuncios buenos, también se proyectan muchos de calidad mediocre que a nuestros ojos pueden parecer ya desfasados o incluso ingenuos.