miércoles, 15 de enero de 2014

El desenlace de mi breve relación con la bicicleta y una experiencia de primera mano en los servicios de urgencia de Holanda


Existe cierto tipo de gente a los que la fortuna les sonríe de tal manera que se dice de ellos que han nacido con un pan debajo del brazo. Y luego estamos los que en vez de pan traemos de serie toda una empanada que se encuentra no bajo una axila sino bien plantada entre oreja y oreja. Y es que como le pasaba a Paco Martinez Soria con la ciudad, yo siempre tuve claro que con mis reflejos de galápago centenario y mi retardo de varios (incómodos) segundos para distinguir derecha de izquierda aquello de la bici no era para mi. Pero todo es pasar los primeros días, me decían. Ya verás como uno se acostumbra enseguida, me decían. Al final, como no podía ser de otra manera, acabó sucediendo lo que tenía que suceder, para algunos un paso definitivo en el proceso de integración en los Países Bajos pero para mí un susto de los gordos.

viernes, 10 de enero de 2014

Visitando Artis, el zoo de Amsterdam


Artis es el parque zoológico de Amsterdam. Aunque en realidad no se llama 'Artis' sino 'Natura Artis Magistra' (La naturaleza es la maestra del arte), nombre latino infinitamente más pomposo que nos da una pista sobre la época en que fue fundado este zoo: A principios del siglo diecinueve. Lo cual no es demasiado antiguo si lo comparamos por ejemplo con los canales del centro de la ciudad, pero resulta todo un veterano en lo que a zoológicos concierne: El más antiguo del mundo abrió sus puertas en Viena no demasiados años antes. Volviendo a las pomposas costumbres de la época, los fundadores de Artis fueron tres señores de mucho abolengo, de familia amsterdamesa de toda la vida, precursores también de las autopistas de la información: Westerman, Werlemann y Wijsmuller, o como se los conoce en conjunto: WWW.

sábado, 4 de enero de 2014

Peter van der Helm, el tatuador que consigue que tus tatuajes duren y duren y duren... para siempre


Como ya sabemos tirar cosas a la basura no es plato de gusto para ningún holandés que se precie. Y si uno se pone a buscar, puede encontrar elementos que no son correctamente aprovechados hasta en los lugares más inesperados. Pongamos por caso que te haces un tatuaje, te gastas tus buenos dineros y cuando por fin está todo a tu gusto vas.. y te mueres. ¡Zonde van het geld!* Personalmente no es un tema en el que haya reparado nunca, pero si nos ponemos a pensarlo debe ser una espinita clavada en la conciencia de los pocos holandeses que han decidido decorar su epidermis con un tatuaje como dios manda.