Que no, que no hay manera. No se me ocurre ninguna historia relacionada con el IBAN y el BIC de una cuenta bancaria para amenizar esta entrada. Sin embargo es buen momento para hablar de estas cifras, ya que con la entrada en vigor de la SEPA o Zona Única de Pagos en Euros, muy pronto todas las operaciones bancarias que vayamos a realizar dentro de cualquier país de la unión europea dependerán de estos dos numeritos.
Hasta el momento el IBAN y el BIC eran dos códigos que se utilizaban para identificar una cuenta bancaria cuando uno salía al extranjero. Es decir, dentro de su propio país una persona usaba su número de cuenta normal pero si quería acceder a esta cuenta desde otro estado tenía que aprenderse el correspondiente BIC/IBAN para que dicha cuenta pudiese ser localizada desde fuera. Sin embargo a partir de ahora, a causa de esta nueva normativa que busca alcanzar la uniformidad dentro del territorio europeo, cada vez que aludamos a nuestra cuenta, incluso dentro de nuestro propio país, tendremos que utilizar el IBAN y el BIC. En Holanda ya hemos empezado con esta política y en España se instaurará el próximo febrero. ¿Pero qué pinta tiene un IBAN y cómo puedes averiguar el tuyo sin perder media mañana con una cajera rubia que, a pesar de trabajar a una tasa de tres clientes por día, actuará como si te estuviera haciendo el favor de su vida?
El código BIC (Bank Identifier Code), también conocido cono SWIFT, sirve para identificar determinada oficina bancaria: aquella en la que abristeis vuestra cuenta. Un BIC básico consta de ocho caracteres en los que se engloban abreviaturas de banco, país y localidad. Por ejemplo INGDESMM es el BIC para ING (entidad bancaria), ES (España) y MM (Madrid). Este tipo de código representaría a la sucursal principal de la entidad. Pero si nuestra sucursal es otra es necesario indicarlo añadiendo tres caracteres extra al final de la cifra. Así INGDESMMXXX estaría especificando la sucursal XXX en el ejemplo anterior.
Para averiguar los identificadores que nos corresponden a nosotros lo más sencillo es usar un conversor online que los generará a partir de nuestro número de cuenta. Por ejemplo aquí tenéis uno específico para cuentas holandesas y aquí otro más genérico en el que podréis escoger entre múltiples países. ¡Ah! Y por los pagos automatizados no os preocupéis, vuestro banco se encargará de realizar las traducciones internas pertinentes para que vuestro dinero siga llegando a donde tiene que llegar.
Por esta banda hemos contado todo lo que podíamos contar sobre el tema, pero si a diferencia de quien suscribe existe alguien ahí fuera que posee una reserva anécdotas de BICS e IBANES, que por favor las comparta con nosotros para hacer un poquito más llevadero el tostón anterior.
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Ahora con la nueva normativa SEPA los bancos solamente tenedrán un identificador europeo por país Ejemplo ES21 14650100722030876293, únicamente se necesitará este numero de cuenta cuando se realice una transferencia internacional se necesitará el código Swift incluyendo a bancos onshore como offshore
ResponderEliminarBuenos días.
ResponderEliminarPara aquellos que precisen una herramienta para poder obtener los números IBAN a partir de los antiguos números de cuenta (Sólo españa), hemos puesto una herramienta gratuita a disposición de todo el mundo.
La podéis encontrar en www.marcnuri.com/iban.
Hay distintos organismos que han publicado herramientas similares, sin embargo, por lo general únicamente se puede convertir un número de cuenta. Con nuestra herramienta se pueden convertir todos los números de su base de datos de una tirada.
Un saludo