¿Os habéis preguntado alguna vez por qué las zanahorias son de color naranja? Asumo que no, pues en principio suena igual de absurdo que cuestionarse el porqué del rojo brillante de los tomates o del verde del pepino que le acabas de poner a la ensalada. Y sin embargo en el caso de las zanahorias la cosa tiene su intríngulis. Y sí; la culpa es de los holandeses.